Durante la vida de cualquier empresa, existen numerosas ocasiones donde la utilización de estos actos o eventos son el mejor modo de relacionarse y comunicarse tanto con clientes y colaboradores como con sus propios empleados, potenciando su cultura de empresa y mostrando sus productos y/o servicios en
un clima más distendido y cercano.
La forma de plantear estos eventos es, sin duda, diferente, para una gran empresa o multinacional que para una pyme, valorando en este último caso la inversión, el objetivo a conseguir y la rentabilidad y eficacia que se obtendrá después del evento.
Es muy importante aportar grandes dosis de imaginación y creatividad, así como realizar un buen plan de marketing anual donde se contemple y prevea un presupuesto orientado a estos posibles eventos que puedan sucederse.
El plan de marketing anual debe contemplar todas las acciones que deban realizarse en cuenta un presupuesto anual que englobe las distintas acciones y donde lo aconsejable es que una de las partidas sea reservada para estos actos que bien planteados pueden reportar un gran beneficio a la empresa, un acercamiento a sus clientes y empleados y una mejor relación con sus colaboradores.
Existen multitud de ocasiones para organizar un evento por parte de una empresa, no importa el tamaño de la misma, lo que sí interesa es tener algo que presentar y que de fundamento al acto. No piense que porque sea un comercio, una pequeña empresa o un emprendedor, no tiene qué contar en un acto, esto no es real, seguro que tiene mucho que decir y exponer en el evento que planifique.
Existen numerosas posibilidades para celebrar un evento mejorando nuestra comunicación, entre otras: 
- Comienzo de la actividad
- Nuevos productos o servicios
- Jornada de puertas abiertas
- Asistencia y presencia en ferias
- Ruedas de prensa, invitaciones a los medios de comunicación...
- Conferencias, seminarios o congresos
- Patrocinios
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